La ministra de Transporte y Obras Públicas, Arq. María de los Angeles Duarte catalogó como “una incoherencia y una gran mentira decir que se quiere quitar el puerto a la ciudad de Guayaquil”, cuando lo que se busca es mejorar su competitividad para beneficio del comercio exterior del Ecuador.

Duarte advirtió que hay un trasfondo político y electoral tras las declaraciones del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien días atrás dijo que el Gobierno quiere “despojar la naturaleza portuaria” a este cantón.

Rechazando categóricamente esto, la ministra Duarte afirmó que “es imposible quitarle a Guayaquil su puerto”, así como la capacidad que tiene de movilizar carga. “La gente viene porque aquí está la mayor cantidad de fábricas y es el centro de consumo más grande del país”, dijo durante en un conversatorio efectuado ayer con medios de comunicación guayaquileños.

Lo que se ha dicho es que el actual puerto marítimo de Guayaquil, en lugar de estar al fondo del canal, esté a la salida de “Los Goles” (obstáculos de piedra), es decir en Posorja, o en el sitio que determine técnicamente los estudios contratados por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para construir el nuevo puerto de aguas profundas, con una infraestructura adecuada para el ingreso directo de buques con mayor calado y capacidad de carga. Duarte aseguró que esto podría darse en unos 8 años.

Además, desmintió que la carga que recibe Guayaquil vaya a ser distribuida en otros puertos nacionales, lejos del sitio donde trabajan las fábricas de esta urbe. “Eso no va a suceder”, subrayó.

Se planifica un puerto de aguas profundas para que los barcos tengan un mejor sitio para la carga y descarga de mercaderías y productos, y no pierdan cuatro horas de tiempo, como sucede en la actualidad, recorriendo un canal de acceso angosto (y de 94 km de longitud), en donde pueden quedarse varados, explicó la secretaria de Estado.

El puerto de Guayaquil mueve casi la totalidad de la carga en contenedores del país. Pero actualmente los buques Post Panamax, que llegan hasta 15 metros de profundidad, están restringidos de acceder a esta terminal, pues el calado de la misma es de 9,60 metros.

Duarte explicó que este es el único puerto estatal que funciona en el país bajo la modalidad de concesión, asignado a Contecon (operación de contenedores y del terminal multipropósito) y Andipuerto (para el servicio de graneles), cuyos ingresos anuales, por el cobro de tasas a las navieras, de $0,1757 por tonelada registrada bruta, llegan a 7´234.000 dólares, de los cuales el 90% se destina al dragado del canal y el 10% restante para el control de la navegación de estos barcos.

Por otro lado, aseveró que si el alcalde va a realizar el dragado tendrá que hacerlo, sin condicionamientos al Gobierno, y a 15 metros de profundidad. “Esta es la única alternativa que tiene”, pues la Autoridad Portuaria de Guayaquil ya tiene el nuevo contrato de dragado de mantenimiento para los próximos cinco años a un costo de nueve millones de dólares.

Para la ministra Duarte, la sobretasa que el alcalde pretende cobrar a los barcos por el dragado que haría el Municipio de Guayaquil, no hará otra cosa que encarecer toda la operación portuaria y perjudicar a los ecuatorianos.

De esa forma la ministra aclaró lo expresado por el alcalde Nebot, en referencia a una supuesta afectación de la actividad portuaria en Guayaquil.

Finalmente, recordó que el sistema portuario del país está en manos del Gobierno Nacional, y es por ello que para lograr la sostenibilidad del mismo se han establecido importantes mejoras, según el Plan Estratégico de Movilidad, aprobado en diciembre de 2012.

Lcda. Mariella Franco | Dirección de Comunicación Social
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